El caso de Carola Bruzzoni: Un análisis de género sobre el problema de la violencia.
Carola Bruzzoni era una mujer de 40 años que vivía en General Las Heras y murió hace pocos días producto de un golpe en la cabeza que le propició su compañera de trabajo, en el restaurante donde ambas trabajaban. Este hecho, producto de la violencia generalizada que vivimos como sociedad, lamentablemente no me sorprende en demasía. Lo que sí me sorprende en gran medida es el tratamiento que dieron los medios de comunicación gráficos a este hecho, comparándolo con la cobertura que tienen en general de los asesinatos de mujeres en nuestro país.
La primera diferencia que reconozco es que nunca un femicidio apareció como noticia en la primera plana de ningún periódico. Primera sorpresa. El caso de Carola y su amiga tuvo mayor cobertura en los medios que cualquiera de los 204 femicidios perpetrados el año pasado por varones.
Podríamos compararlo con la cobertura del femicidio de Nora Dalmasso o María Marta García Belsunce, donde se jugaron cuestiones de tanto poder que hacían necesaria una cobertura mediática tendiente a opinar sobre la vida privada de estas mujeres revictimizandolas para justificar al asesino.
Cuando una mujer es asesinada por su marido, ex marido, amante, etc. apenas podemos encontrar una pequeña columna informativa en la sección policiales, y muchas veces ni siquiera eso, por lo cual no tenemos la cifra real de femicidios cometidos en nuestro país y debemos basarnos en estimaciones y relevamientos que realizan las organizaciones sociales de mujeres que trabajan en eso.
La segunda diferencia que destaqué fue que a través de los medios gráficos de tirada masiva, pudimos informarnos sobre los detalles de la muerte de Carola: horario, diagnóstico, etc. porque además realizaron un seguimiento impresionante del estado de salud de la mujer minuto a minuto hasta su muerte. Me pregunto cuándo se siguió minuto a minuto la agonía de una mujer golpeada por su marido en el hospital.
Esto es algo jamás visto cuando la muerte de la mujer es en manos de algún hombre de su entorno. Las partidas de defunción de las cientos de mujeres asesinadas por varones en nuestro país dicen: muerte no traumática producto de un paro cardiorespiratorio. Con lo cual es aún más difícil calcular el número de mujeres asesinadas.
Intenté buscar cuáles podían ser las diferencias entre este caso y cualquiera de los más de doscientos casos de asesinatos de mujeres que sucedieron el año pasado y me encontré con una única respuesta: la chica fue golpeada por una mujer.
¿Será que la violencia en manos de los varones es más justificada? ¿será que esta violencia está más naturalizada y por eso no se hace necesario hablar y cubrir mediáticamente estas muertes?
Otro dato que provocó mi sorpresa fue que nos informamos casi en tiempo real sobre la autopsia de Carola. Inmediatamente Silvia, la mujer que golpeó a Carola, fue detenida. Tiempo récord. Yo me pregunto: ¿a las más de docientas mujeres asesinadas en nuestro país en el año 2009 a manos de sus maridos, ex maridos, etc, se les hizo autopsia para determinar la causa de sus muertes?; ¿los varones asesinos de mujeres están presos? El asesino de Wanda Taddei por ejemplo quedó en libertad por falta de méritos y así tantos otros…
En este caso no. Inmediatamente Silvia fue presa. Si la justicia se moviera con esa celeridad cuando una mujer es víctima de violencia machista no tendríamos que lamentar los cientos de femicidios que suceden año tras año sin justicia y sin aparente solución.
Otro dato interesante en cuanto a la celeridad de la justicia en este caso: el allanamiento en la casa de Luna ya se realizó el mismo día en el que fue detenida. Mónica Bauzá apareció después de meses de búsqueda enterrada debajo de la cama que compartía con su esposo: ¿hubo allanamiento en esta casa de Mónica en Los Hornos?
Otra perlita imperdible de este caso: los titulares de las notas en los diarios: “sexo, venganza y muerte” titula el diario Clarín; “venganza de mujer” titula el Diario Hoy el 27 de abril, dejando entrever una idea de naturaleza vengativa en la esencia de las mujeres.
Por último quisiera hacer hincapié en lo que más me ha llamado la atención en estos días alrededor de este caso: la cuestión de género.
Los varones se pelean a golpes diariamente entre amigos, entre primos, entre hermanos, entre compañeros de trabajo. Generalmente la forma que encuentran para solucionar problemas entre varones es la violencia, llegando incluso hasta la muerte. Esto lo vemos todos los días en la calle, pero nunca, jamás se cuestionó de esta manera a un varón que mata a otro varón a golpes por un problema, sea o no importante. Ni hablar de cuestionar un varón que mata a una mujer. Pero aquí pasa algo diferente: ¿qué se quiere mostrar poniendo en primera plana a estas mujeres? ¿ por qué se visibiliza este caso como un horror o algo impensable cuando todos los días vemos a los hombre peleándose a golpes en nuestras narices? ¿Por qué es entre mujeres? ¿Qué hay detrás de esta hipervisibilización mediática cuando los femicidios son totalmente invisibilizados en los medios? ¿No será esta otra maniobra del patriarcado que se vale de los medios de comunicación para demonizar a las mujeres? Tengamos cuidado.
Magalí Batiz.
Carola Bruzzoni era una mujer de 40 años que vivía en General Las Heras y murió hace pocos días producto de un golpe en la cabeza que le propició su compañera de trabajo, en el restaurante donde ambas trabajaban. Este hecho, producto de la violencia generalizada que vivimos como sociedad, lamentablemente no me sorprende en demasía. Lo que sí me sorprende en gran medida es el tratamiento que dieron los medios de comunicación gráficos a este hecho, comparándolo con la cobertura que tienen en general de los asesinatos de mujeres en nuestro país.
La primera diferencia que reconozco es que nunca un femicidio apareció como noticia en la primera plana de ningún periódico. Primera sorpresa. El caso de Carola y su amiga tuvo mayor cobertura en los medios que cualquiera de los 204 femicidios perpetrados el año pasado por varones.
Podríamos compararlo con la cobertura del femicidio de Nora Dalmasso o María Marta García Belsunce, donde se jugaron cuestiones de tanto poder que hacían necesaria una cobertura mediática tendiente a opinar sobre la vida privada de estas mujeres revictimizandolas para justificar al asesino.
Cuando una mujer es asesinada por su marido, ex marido, amante, etc. apenas podemos encontrar una pequeña columna informativa en la sección policiales, y muchas veces ni siquiera eso, por lo cual no tenemos la cifra real de femicidios cometidos en nuestro país y debemos basarnos en estimaciones y relevamientos que realizan las organizaciones sociales de mujeres que trabajan en eso.
La segunda diferencia que destaqué fue que a través de los medios gráficos de tirada masiva, pudimos informarnos sobre los detalles de la muerte de Carola: horario, diagnóstico, etc. porque además realizaron un seguimiento impresionante del estado de salud de la mujer minuto a minuto hasta su muerte. Me pregunto cuándo se siguió minuto a minuto la agonía de una mujer golpeada por su marido en el hospital.
Esto es algo jamás visto cuando la muerte de la mujer es en manos de algún hombre de su entorno. Las partidas de defunción de las cientos de mujeres asesinadas por varones en nuestro país dicen: muerte no traumática producto de un paro cardiorespiratorio. Con lo cual es aún más difícil calcular el número de mujeres asesinadas.
Intenté buscar cuáles podían ser las diferencias entre este caso y cualquiera de los más de doscientos casos de asesinatos de mujeres que sucedieron el año pasado y me encontré con una única respuesta: la chica fue golpeada por una mujer.
¿Será que la violencia en manos de los varones es más justificada? ¿será que esta violencia está más naturalizada y por eso no se hace necesario hablar y cubrir mediáticamente estas muertes?
Otro dato que provocó mi sorpresa fue que nos informamos casi en tiempo real sobre la autopsia de Carola. Inmediatamente Silvia, la mujer que golpeó a Carola, fue detenida. Tiempo récord. Yo me pregunto: ¿a las más de docientas mujeres asesinadas en nuestro país en el año 2009 a manos de sus maridos, ex maridos, etc, se les hizo autopsia para determinar la causa de sus muertes?; ¿los varones asesinos de mujeres están presos? El asesino de Wanda Taddei por ejemplo quedó en libertad por falta de méritos y así tantos otros…
En este caso no. Inmediatamente Silvia fue presa. Si la justicia se moviera con esa celeridad cuando una mujer es víctima de violencia machista no tendríamos que lamentar los cientos de femicidios que suceden año tras año sin justicia y sin aparente solución.
Otro dato interesante en cuanto a la celeridad de la justicia en este caso: el allanamiento en la casa de Luna ya se realizó el mismo día en el que fue detenida. Mónica Bauzá apareció después de meses de búsqueda enterrada debajo de la cama que compartía con su esposo: ¿hubo allanamiento en esta casa de Mónica en Los Hornos?
Otra perlita imperdible de este caso: los titulares de las notas en los diarios: “sexo, venganza y muerte” titula el diario Clarín; “venganza de mujer” titula el Diario Hoy el 27 de abril, dejando entrever una idea de naturaleza vengativa en la esencia de las mujeres.
Por último quisiera hacer hincapié en lo que más me ha llamado la atención en estos días alrededor de este caso: la cuestión de género.
Los varones se pelean a golpes diariamente entre amigos, entre primos, entre hermanos, entre compañeros de trabajo. Generalmente la forma que encuentran para solucionar problemas entre varones es la violencia, llegando incluso hasta la muerte. Esto lo vemos todos los días en la calle, pero nunca, jamás se cuestionó de esta manera a un varón que mata a otro varón a golpes por un problema, sea o no importante. Ni hablar de cuestionar un varón que mata a una mujer. Pero aquí pasa algo diferente: ¿qué se quiere mostrar poniendo en primera plana a estas mujeres? ¿ por qué se visibiliza este caso como un horror o algo impensable cuando todos los días vemos a los hombre peleándose a golpes en nuestras narices? ¿Por qué es entre mujeres? ¿Qué hay detrás de esta hipervisibilización mediática cuando los femicidios son totalmente invisibilizados en los medios? ¿No será esta otra maniobra del patriarcado que se vale de los medios de comunicación para demonizar a las mujeres? Tengamos cuidado.
Magalí Batiz.
2 comentarios:
Hola Magalí Batiz: es la primera que visito el blog, ya que leí tu nota de opinión sobre el juego de las diferencias. Muy buen post!
te dejo la invitación para que visites Historias ENTRE mujeres, un blog con la actualidad sobre mujeres, con una mirada sobre el género.
Saludos, María Celeste de General Roca, Río negro, Argentina!
Perdón Delia....me confundí y puse otro nombre, igualmente el mensaje era para tí. saludos
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