tag:blogger.com,1999:blog-31196620856333073112024-03-14T04:02:21.654-03:00Cortadas por la misma tijeradeliaras@hotmail.comUnknownnoreply@blogger.comBlogger190125tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-73110960534369321822016-05-05T14:27:00.002-03:002016-05-05T14:27:32.796-03:00La saga de las cincuenta sombras… <div class="MsoNormal">
¿Sombras nada más?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hace un par de años
una conocida de muchos años, muy querida, poco lectora en general, me
comenta que estaba atrapada por la lectura de una tríada de libros que “vos-
Delia- tenés- que- leer”. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La afirmación me causó intriga: siempre celebro que haya
algún material que atrape a las mayorías poco lectoras. Así comenzó mi contacto
con las Cincuenta Sombras de Grey. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Preguntando precios, decidí que mi voluntad no daba para
tanto, así es que bajé los tres libros a mi e-book.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Desde el vamos algo llamó mi atención: muchas personas me
preguntan con frecuencia qué estoy leyendo. Cuando respondía “Cincuenta Sombras
de Grey”, si mi interlocutor era en realidad interlocutora, me respondía con un
pequeño alarido de alegría que “está buenísimo”, agregando después “que
suertuda”, “mirá el tipo que se consiguió”, “es como un sueño”…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A poco de empezar no entendía bien tanto entusiasmo. Al
avanzar, menos. Promediando la lectura del tercer libro “Cincuenta sombras
Liberadas” mi falta de comprensión se volvió terror. Terror al ideario que aún
hoy persiste en nosotras las mujeres acerca de qué es/debe ser el “amor”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El pibe es un guapísimo
millonario/psicótico/neurótico/perversito. Y conoce a Anastasia. Una joven
estudiante de Periodismo relajada/de poco arreglarse/sencilla. Sí, una
cenicienta aggiornada. Hasta aquí.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El protagonista se inclina por prácticas sexuales extrañas
para la joven, y que la hacen sentir miedo/vergüenza/humillación/incomodidad.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando manifiesta su desconcierto, descontento o disgusto;
él le regala cosas absolutamente por fuera de las posibilidades económicas de
ella. Cosas que su amiga, su madre, o ella misma interpretan como señales
inequívocas de “amor”. Se terminan casando, en una extraña revitalización del
avenimiento.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En el devenir de la historia, ella va dejando todo por estar
con él. Hasta termina trabajando bajo su supervisión.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se va sintiendo una elegida, justifica todos sus defectos en
el modo de relacionarse con los demás y con ella misma. Justifica también su
visión de las mujeres en general, que es de una profunda misoginia. Acepta que
todas las mujeres que lo han rodeado son locas, maléficas, perversas,
siquiátricas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una belleza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora mi pregunta con desazón: ¿qué es lo que hace que
millones de mujeres en el mundo suspiren con estas lecturas?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Qué resortes de algunas subjetividades femeninas se
disparan ante una literatura – de pésimo nivel – que nos coloca a todas las
mujeres en el lugar de sumisas/putas/prostituidas/violentadas/perseguidas?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Cómo se puede colegir de esta historia que Anastasia
aceptaba desde la libertad más absoluta sus encuentros sexuales con el bello
protagonista?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Por qué Anastasia se la pasa tratando de entender el porqué
de sus reacciones buceando en sus traumas de la infancia, poniéndose más en el
papel de acompañante terapéutica que en de compañera o pareja?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miles de preguntas que no puedo responder, porque cuando las
planteo ante las lectoras entusiastas me conminan a relajar y no darle tantas
vueltas a una historia que “es sólo para divertirse”.</div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo que estas congéneres no perciben es que, en realidad, a
muchas no nos resulta divertido dejar de intentar dar vuelta – no esta historia
– sino todo el andamiaje discursivo del patriarcado.</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Cortadas por la misma tijerahttp://www.blogger.com/profile/17306221109141954098noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-33824658029334504732015-06-21T11:19:00.001-03:002015-06-21T11:19:10.419-03:00Mujeres después del “Ni una menos”<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El pasado 3 de junio nuestro país
vivió algo que las feministas nunca olvidaremos: multitudes salieron a las
calles con el reclamo ni una menos. Se debatió mucho la convocatoria, hubo
diferentes posturas, y un resultado contundente. El tema “mujeres” pareciera
ser ya parte vital de las agendas políticas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ninguna fuerza que aspire a
llegar al poder puede omitir hacer referencia a diversas cuestiones puestas en
agenda por las históricas luchas feministas. Hoy se discute llevar la ley de
cupo a una ley de paridad, se interpelan los estereotipos sexistas producidos y
reproducidos discursivamente, se admite que la violencia contra las mujeres es
una cuestión de estado, también que la legalización del aborto es una deuda de
las democracias contemporáneas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sin embargo, a este “estar en
agenda” de la cuestión lo considero riesgoso: obliga a toda persona pública a
brindar pareceres respecto a las diversas aristas que presenta el tema
“mujeres” que se pronuncian sin haberse puesto a profundizar, y producidos
desde un “sentido común” lógicamente patriarcal-capitalista. La matriz
conceptual de las muchas gentes que se expiden, aunque se esfuercen en que las
palabras suenen neutras usando arrobas, equis o una barra que separe las “os”
de las “as” lo demuestran.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A una semana de la
“esperanzadora” marcha, y dejando de lado los femicidios que tuvieron lugar, me
encontré con diferentes estímulos para la reflexión. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una nueva propaganda de Mr
Músculo, en la que un bebé varón, cansado de jugar solito porque su madre está
limpiando, decide crear productos que le simplifiquen a su madre <b>esa</b> tarea, para que le quede más tiempo
para <b>la otra</b> tarea. Jugar con él.
Obviamente, presentado por los publicistas como tiempo libre para ella. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El 11 de junio la humorista y
candidata del Pro Anita Martínez concede una entrevista radial en la que se la
invita a evaluar lo sucedido en la marcha, y a contar a los oyentes sus
propuestas. Comienza su respuesta diciendo no ser fundamentalista y – según su
razonamiento – por eso incapaz de definirse feminista. Continúa explicando que
los temas que la cuestión involucra son “muy delicados” (quizás porque son “de
mujeres”), y que por lo tanto hay que abordarlos <b>sin doctrinas</b>, convocando a una mesa muy grande. Capaz que pensó en
la de Mirtha Legrand…En esa mesa grande imagina deberían sentarse las ongs, las
“distintas religiones”, las fundaciones, etc. Con el fin de “forjar consensos”.
En la línea de lo manifestado por mi amiga <st1:personname productid="La Karen" w:st="on">La Karen</st1:personname>, sólo faltaría convocar a futbolistas
agremiados y defensores de las ballenas. Gran consenso gran.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mientras tanto en ciudad Gótica…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muchas agrupaciones y mujeres
sueltas que participaron fervientemente del
“Ni una menos” difunden notas publicadas en una página siniestra – facemama.com
– que en formato adecuadamente modernizado para despistar refuerza lo
trascendente de la maternidad para las mujeres. Eso sí, tratando de aliviarles
un poco la culpa del abandono que causa en los niños el hecho de trabajar para
la subsistencia. Del capitalismo, claramente.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El 14 de junio se publica una
encuesta en Tiempo Argentino, y reproducida por varios portales. Lo que se
medía – la hizo la consultora Aurelio – era la imagen de las esposas de los
candidatos a Presidente Scioli, Macri y Massa. El resultado era una alta imagen
positiva de Karina Rabolini, un gran desconocimiento de Juliana Awada, y una
alta imagen negativa de Malena Galmarini. Quedé pensando varias cuestiones…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Qué es lo que lleva a medir a
las posibles primeras damas? ¿A alguien se le ocurriría hacer lo mismo con las
parejas de Bulrich, Stolbitzer, Estenssoro, Vidal, Libertino, etc.? ¿Será que
las mujeres somos atributos de los varones y no al revés? Un asco. Y una prueba
de la inconsistencia de todos los sectores – aún los progres – al tratarnos. Ya
el jueves previo había visto en televisión a los conductores de Código Político
comentar que a Scioli los candidatos provinciales le pedían que “mandara a
Karina” que “trae suerte”. Poniendo a una humana a la altura de un trébol de cuatro
hojas. O de una pata de conejo. Lo mismo da.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Volviendo a la infame encuesta,
también reflexiono acerca de los presuntos resultados. Siendo objetiva, veo
tres mujeres muy seguras del rol que han elegido. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Awada abstenerse y perfil super
bajo. Mayormente silenciosa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Rabolini activa, acompañando
desde un perfil más vale social, absteniéndose de hacer declaraciones acerca de
temas para los que con total honestidad
dice no estar preparada por no provenir de la militancia política. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Galmarini también activa, pero
política. Viene de la militancia, la ha mamado desde pequeña merced a la
actuación de su padre y de su madre. Opina y se hace escuchar.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si los resultados son los que
dicen, entonces estamos ante una sociedad a la que le molestan nuestras voces,
que nos prefiere ver como a meros adornos. Una sociedad a la que crispa que las
mujeres seamos políticas… Basta observar el tratamiento que le han dado los
medios de comunicación a <st1:personname productid="la Presidenta" w:st="on">la
Presidenta</st1:personname> durante sus dos mandatos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Vuelvo al principio. La sociedad
que masivamente se manifestó en contra de la violencia de género el 3, lejos,
muy lejos está de mirarse/nos detenidamente para analizar nuestras
perspectivas, puntos de partida analíticos y posicionamientos para erradicarla.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No se va a derrumbar lo construido
por el amo usando sus propias herramientas. No digo nada nuevo, ya en 1873
María Elena Walsh escribía una “Carta a una Compatriota” que amerita relectura.
Antes de que los feminismos plantearan la sororidad como meta, esbozaba el
concepto con su claridad habitual. Nos instaba al pensamiento y a la acción.
Ahora pareciera que estamos entrampadas en una acción poco pensada. Y, por lo
tanto, con magros resultados.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Para este repensar que nos
propongo, hay mucha producción de feministas jóvenes que aportan. Valeria
Flores me llegó por estos días con su texto “Tropismos de la disidencia. Una
fisiología excéntrica de la lengua sexual del presente”. Sólo a modo de
ejemplo, un material impresionante que aporta riquezas a un debate que no se
está dando tan masivamente como las acciones “en pos de las mujeres”. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muchas personas involucradas en
estas acciones argumentan que “hay que hacer” urgente por la magnitud de los
hechos, y que detenerse en disquisiciones teóricas lleva a la inacción. Podría
ser si nos llevara demasiado tiempo ver no sólo el qué, sino el para qué. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De lo que sí no caben dudas, es
que por más impactantes que puedan ser nuestras acciones directas, si no
existen metas previas, quedan sólo en el nivel de intervenciones testimoniales.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Cortadas por la misma tijerahttp://www.blogger.com/profile/17306221109141954098noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-14836242178482907592015-05-28T18:49:00.000-03:002015-05-29T07:10:33.812-03:00Ni una menos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No soy de la partida. Lo que
opino no es simpático. Estoy acostumbrada a que no lo sea. Mi doble militancia
– política partidaria y feminista – en estos contextos logra que a ninguno de
los dos espacios le quede cómodo escucharme o leerme. En verdad, hasta a mí a
veces me queda incómodo…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Surge la convocatoria como
espontánea, armada por una red de periodistas que – hartas de cubrir femicidios
– deciden decir basta. Algo así como un cacerolazo femenino masivo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las miles de mujeres en movimientos
del país, acostumbradas como estamos a marchar, pedir y putear en soledad,
desorientadas. Marcha…reclamo…exigencia. En principio, suena acorde a nuestros
principios y praxis.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora, escuchando en TN a algunas
de las que convocan interrogadas por un Bonelli que no logra hilvanar un
concepto, saltan al ataque. Ellas tienen claro quiénes son los responsables. ¿A
qué no saben?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Acertaron. El Estado, encarnado
en quienes hoy están en el gobierno.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y ahí ya no me gusta. Me resulta
simplista. Creo que en estos últimos años las mujeres como colectivo logramos
que se concretaran varias de nuestras demandas históricas. Lo que se hace,
muchas veces se hace con enorme seriedad. Sin ir más lejos, el gobierno
nacional pidió a Ana María Fernández un estudio acerca de los femicidios en
Argentina que ya está disponible. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Al frente del programa “Las
víctimas contra las violencias” está Eva Giberti. En fin… Creo que convocar a
mujeres que han dedicado sus vidas a estudiar la cuestión, y que están
dispuestas a “embarrarse” en la gestión es para sacarse el sombrero. Ante
ellas. Y ante quienes las convocan.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora todo esto pertenece al
plano nacional. En otros niveles del Estado no visualizo esos niveles de
conciencia de la dimensión del problema al elegir funcionarios/as ad-hoc.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Generalmente se sigue recurriendo
a un esencialismo biológico que interpreta que cualquier persona por el solo
hecho de ser mujer está capacitada para asumir la gestión del área. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Así, se hace cualquier cosa bajo
el paraguas de “género” que el neoliberalismo supo explotar tan bien para
transformar las luchas y reivindicaciones de las mujeres en luchas equiparables
con las de diferentes minorías. Son muchos/as los incautos que siguen creyendo
que hablar de género es pensar en mujeres. Pero con mucha frecuencia vemos que
las políticas concretas que se diseñan en esas áreas impactan – y en buena hora
que lo hagan – más en las minorías. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las mujeres en movimientos hace
rato ya que mayoritariamente hablamos de políticas feministas en vez de
políticas de género. Para evitar confusiones… Si de todos modos desde los
feminismos siempre se impulsaron esas políticas enfocadas hacia las diversas
minorías que hoy gestionan las áreas de género. Si a la categoría analítica de
“género” la conceptualizó el feminismo…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Para estos gestores de género
contemporáneos las mujeres somos víctimas de violencias. Dibujan en un círculo
lo que nos pasa en la vida, nos lo explican, y creen estar militando una
transformación.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Volviendo al “Ni una menos”: no
creo que todo lo que se está haciendo deba ser incluido en una misma bolsa de
puteadas. Es demasiado poco serio.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y hablando de poco serio, también
resulta serlo el desfile de celebridades – en el sentido en que las describe
Bauman – que con un cartelito “cool” antecedido por un hashtag pretenden
mostrar un compromiso que no sé si en todos los casos existe. Mirtha Legrand,
Susana Giménez, policías en una comisaría, funcionarios/as de diversos niveles
de gestión. Diría Discépolo “en un mismo lodo, todos manoseaos”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El funcionariado – creo – fuera
de foco. Es que su investidura debería impedirles manifestarse como “ciudadanos
de a pie”. Son responsable – junto con toda la sociedad – pero hay algo que no
sé bien cómo explicar que logra que me caiga muy mal que reclamen del mismo
modo que los autoconvocados/as.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La farándula agrega show y circo
banalizando un tema demasiado grave. Demasiado doloroso. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los miembros del poder judicial y
los de las fuerzas de seguridad con el cartelito me generan impotencia y
violencia. Me están jodiendo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y etcétera. Porque en estos días
hasta vi fotos de chongos violentos muñidos de cartelitos y caras de yo-no-fui.
Hasta vi cartelitos cuya ilustración era una niña. Será para confundir.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sucede que en realidad todos como
sociedad reproducimos y legitimamos las violencias contra las mujeres. Aunque
en distintos grados. Violencias que por estos días terminan con frecuencia en
femicidios.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Vecinos y familiares que no
denuncian ni acompañan.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Agentes de salud y educación que
miran para otro lado con tal de no llenar formularios.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Grupos de pertenencia que buscan
las razones en las víctimas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Policías y miembros del poder
judicial cómplices. ¡Cómo podrían no serlo si están formados en la misma
cultura patriarcal que todo el resto!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Medios de comunicación que “informan”
también bajo los parámetros sociales vigentes, que joder. Un “manual de estilo”
que sugiere cambiar algunas palabras por otras es incapaz de transformar el
ideario fundante de nuestra sociedad. No basta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hace años que luchamos (sin hashtag)
para que no haya ni una menos. Años en los que nos siguen pagando menos sueldo
que a los varones, atacando sexualmente, humillándonos de diferentes formas,
desvalorizando, no incluyendo, negándonos hasta la identidad, matándonos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hoy somos muchos/as más en esa
lucha gracias a nuestras apreciaciones disruptivas en todos los ámbitos en que
nos desarrollamos. Ganándonos el mote de pesadas o poco relajadas. Porque hasta
en una fiesta el sexismo nos subleva.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por estas cosas – entre otras –
es que no me saco la foto. Ni voy.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Cortadas por la misma tijerahttp://www.blogger.com/profile/17306221109141954098noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-77460421239921456342014-11-02T11:58:00.000-03:002014-11-02T11:58:04.438-03:00Melina Romero y el mandato de la violación<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span style="font-size: 12pt;">“Vivimos en
sociedades que enseñan a las niñas a no ser violadas <o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span style="font-size: 12pt;">en lugar de
enseñar a los varones a no ser violadores.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Persiste una
dificultad a la hora de analizar la violencia cuando supera nuestros umbrales
sociales de tolerancia; ya que es allí donde se vuelve afectivamente
insoportable y racionalmente incomprensible. La muerte de Melina Romero produce
este efecto, lo cual parece opacar las posibilidades analíticas que nos
permitirían encontrar un factor común que encamine una explicación de la
violencia contra las mujeres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Rita Segato en
su libro “Las estructuras elementales de la violencia”<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> intenta encontrar
un modelo que permita comprender la violencia desagregándola analíticamente
hasta encontrar sus factores constitutivos. Algo fundamental si pretendemos dar
una explicación holística de estos fenómenos, es entender la violencia como un <b>mecanismo inherente a los sistemas de
status</b>, de jerarquías como el de género, y no como una desviación y/o
anormalidad. Ubicar la violencia como un mecanismo de regulación de un sistema
de status; como un fenómeno regular, hasta necesario. La autora afirma en sus
conclusiones que la violencia emana de
dos ejes interconectados: uno horizontal formado por términos vinculados por
una relación de alianza o competición y otro vertical caracterizado por
vínculos de entrega y expropiación. Formar parte de un orden de pares en una
sociedad de status implica como requisito ejercer la capacidad de extraer un
tributo simbólico. Tributo que se exigen unos a otros para incluirse como
semejantes. En casos extremos de demanda o presión de los semejantes en el
orden del contrato, el otro/a en el orden vertical del status, si hablamos del
patriarcado estas son las mujeres; será llevado/a a condición de víctima
sacrificial. El tributo será la propia vida de la víctima. La muerte de Melina
como la de cientos de mujeres por año en nuestro país nos está hablando de este
límite, un sistema de dominación que no se reproduce automáticamente, que al
contrario, precisa de un mecanismo de ajuste que es la violencia extrema y que
busca servir a los fines del disciplinamiento de la “otra” en el eje vertical,
en el orden de status. <a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a>La violencia viene a mostrarnos
que un sistema de dominación no se reproduce en forma pacífica, sino que las
mujeres van a tender naturalmente a resistir ese orden de status reclamando
ciudadanía, amenazando con entrar como semejantes en el orden de pares, más aun
teniendo en cuenta que formalmente esto es asumido en términos de contrato. Los
hechos de violencia física, extrema, son expresivos, es decir soportan un
mensaje que busca disciplinar a todas las mujeres para que reproduzcan un lugar
de subordinación donde un “no” no vale y donde el poder sobre el cuerpo, la
vida y la muerte está en manos del otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las
violaciones como forma de violencia hacia las mujeres son un fenómeno
paradigmático de la estructura de la violencia, es decir, ofrece pistas para la
comprensión de la violencia en general. En particular Segato va a concentrarse
en lo que llama las “violaciones cruentas”, es decir en la que los victimarios
y las víctimas no se conocen, a pesar de su incidencia relativamente baja en
comparación a las violaciones que se dan en ámbitos familiares. Es en las
violaciones cruentas donde la violencia se presenta en estado puro, despojada
de finalidades instrumentales aparentes. La autora a partir de los testimonios
que recoge a través de entrevistar a las personas detenidas en prisiones de
Brasilia por el delito de violación, ensaya una sistematización en la que halla
tres referencias a este delito: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como castigo o venganza
contra una mujer genérica</span></b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> que salió de su lugar, esto es, de su posición subordinada
en un sistema de status. <i>“Ese abandono de
su lugar alude a mostrar signos de una socialidad y una sexualidad gobernadas
de manera autónoma o bien simplemente, a encontrarse físicamente lejos de la
protección de otro hombre.”</i> Al ser el status un sistema relacional, el
corrimiento de una mujer de “su” posición subordinada pone en entredicho la
posición del hombre en esa estructura. En este aspecto la violación se percibe
como un acto disciplinador y vengador contra una mujer genéricamente abordada.
Esta tensión se agudiza con la progresiva conquista de autonomía por parte de
las mujeres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como agresión contra otro
hombre</span></b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">
cuyo poder es desafiado y su patrimonio usurpado mediante la apropiación de un
cuerpo femenino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES-AR" style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como una demostración de
fuerza ante una comunidad de pares</span></b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">. Esto es característico de las violaciones grupales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me interesa
subrayar el hecho de que en ningún caso las violaciones tienen que ver con la
búsqueda del placer sexual sino con la <b>exhibición
de la sexualidad como capacidad violenta</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En esta trama
que expone Segato, la violación aparece contenida en una trama de racionalidad
que la hace inteligible en cuanto discurso para otros, a quienes se dirige este
acto violento. Estos otros que presionan están internalizados en el sujeto y
surgen de una comprensión de la estructura de género.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La violación
puede entenderse como una forma de <b>restaurar
el estatus masculino</b> dañado en un desafío a los otros hombres y a la mujer
que cortó los lazos de dependencia del orden del status, todos ellos
genéricamente entendidos. El status masculino, tal como demuestran las
investigaciones antropológicas, debe conquistarse por medio de pruebas y la
superación de desafíos que muchas veces exigen incluso la muerte. Una vez
conquistado este status debe preservarse, restaurarse diariamente. Con palabras de la autora, <i>“la violación debe comprenderse en el marco
de esta diferencia y como movimiento de restauración de un status siempre a
punto de perderse e instaurado, a su vez, a expensas y en desmedro de otro,
femenino, de cuya subordinación se vuelve dependiente”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La autora va a
poner a discusión dos modelos interpretativos de la violación: el que entiende
las violaciones como psicopatologías individuales que nunca van más allá del
ofensor individual (modelo psicopatológico o médico- legal), y el modelo
feminista que lo entiende como una extensión de una conducta normativa
masculina. Segato va a plantear una tercera posición hablando del <b>“mandato” de la violación</b> como modelo
de interpretación. Este mandato, planteado por la sociedad, rige en el
horizonte mental del violador, por la presencia de interlocutores
internalizados a quienes dirige su acto, bajo el precepto de demostrar la
virilidad mediante la exacción de un tributo femenino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Para terminar
esta síntesis teórica del pensamiento de Rita Segato me gustaría resaltar su
disquisición acerca de las múltiples inflexiones de otros órdenes de status
(étnicos, nacionales, de clase) que van a dar la tónica particular a cada
relación y aunque ella lo utiliza para pensar la no paridad aún dentro del
género masculino, creo que puede servirnos también para pensar la no paridad de
las víctimas de violencia en el caso que vamos a analizar a continuación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<u><span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿En qué
medida podemos utilizar este modelo interpretativo para analizar la reciente
violación múltiple y femicidio de Melina Romero?<o:p></o:p></span></u></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En primer
lugar me parece interesante destacar cómo se articula la cadena de violencia,
una misma violencia que adquiere distintas expresiones, desde la física,
sexual, hasta la mediática que justifica y reproduce las anteriores dentro de
un sistema sostenido en una violencia simbólica contra las mujeres que es el
telón de fondo de esta escena. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Retomo a
Segato para pensar esta violación y femicidio no como una patología individual,
ni como una reacción al consumo de drogas como muchas veces se afirma, ni como
un caso de violencia desmedida producto de mentes enfermas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Dentro de las
categorías que nos propone Segato podemos pensarlo como “castigo o venganza
contra una mujer genérica que salió de su lugar, esto es, de su posición
subordinada en un sistema de status”. Este salirse de su lugar tiene que ver
muchas veces, y en este caso en particular con mostrar una sexualidad autónoma.
El decir “no” como hizo Melina está cuestionando la capacidad de los varones
involucrados en la violación de ejercer control sobre ella y esto se les
presenta como una amenaza, <b>la violación
como mandato que reafirma su posición de poder</b>. También este hecho de
violación grupal puede estar hablando, siguiendo a Segato, de una demostración
de fuerza ante una comunidad de pares.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Este
disciplinamiento hacia una “mujer genérica” va a verse reforzado por los medios
hegemónicos de comunicación. Mientras aún estaban buscando el cuerpo de Melina
que para ese entonces estaba desaparecida, el diario Clarín publicó una nota
titulada “<i>Una fanática de los boliches,
que abandonó la secundaria”<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span lang="ES-AR" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[2]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></i>
donde hacía referencia a una serie de características de la joven que tendían a
juzgarla por no cumplir con los mandatos de género que se esperan de una joven
en esta sociedad. “Nunca trabajó”, “más de una vez se peleó en la casa y
desapareció varios días”; “se levantaba todos los días al mediodía”; “iba a la
plaza y se quedaba con amigos hasta la madrugada”; “se hizo cuatro piercings”;
“le gustan las redes sociales, y tiene cinco perfiles de Facebook”; “nunca dice
en qué anda”; “tiene amigos mayores”. Durante los días que demoró la búsqueda,
el abordaje mediático se abocó a la conducta moral y la vida privada de la
víctima dejando entrever que de alguna manera se merecía lo que le pasó. La
estructura desigual de género se trasluce en estas frases: no se indaga en la
conducta privada de un varón asesinado. Los medios de comunicación refuerzan el
mensaje de disciplinamiento hacia el conjunto de las mujeres: si salís, te
juntás con tus amigos en la plaza, tenés piercing, etc, te puede pasar lo que
le pasó a Melina. En ningún momento la nota se aboca a cuestionar la violencia
a que estamos sometidas como realidad o como amenaza todas las mujeres más allá
de nuestras elecciones de vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Inflexiones de
género se suman a inflexiones de clase para construir una “mala víctima” como
describe Ileana Arduino a Melina Romero en el ensayo de su autoría publicado en
la Revista Anfibia.<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> La diferencia
discursiva con que presentan los femicidios y/o las violaciones de adolescentes
de clase media respecto a adolescentes de clases populares nos está hablando de
un sistema de status donde la vida de una joven perteneciente a las clases
medias vale más que la de una joven de las clases populares. La frase con la
que comienza la nota de Clarín antes mencionada es: “la vida de Melina no tiene
rumbo”. Se diferencia notablemente de los significantes con que calificaban al
femicidio de Angeles Rawson en Palermo: “vida arrebatada” y cómo se la
presentaba, joven inocente, que volvía de educación física y tenía un futuro
próspero. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entender la
violencia como mecanismo de reproducción y restauración del poder necesario en
un sistema desigual implica comprender que el único modo posible de erradicar
la violencia basada en el género es deconstruir estos estereotipos y mandatos
que rigen nuestras vidas y nuestras representaciones, ensayando un cambio
cultural que permita remover las bases de la dominación masculina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-AR" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">Magalí Batiz</span> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="ES-AR"> </span><span lang="ES-TRAD">Segato, Rita Laura, <u>Las
estructuras elementales de la violencia. Ensayo sobres género entre la
antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos, </u>Ed. Prometeo 3010,
Universidad Nacional de Quilmes, 2003. </span></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoNormal">
<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Calibri; font-size: 9.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-size: 9pt; line-height: 115%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="ES-AR" style="font-size: 9.0pt;"> </span><span lang="ES-AR"><a href="http://www.clarin.com/"><span lang="ES" style="color: windowtext; font-size: 9pt; text-decoration: none;">Clarin.com</span></a></span><span style="font-size: 9pt;">. Policiales, 13/09/14
http://www.clarin.com/policiales/fanatica-boliches-abandono-secundaria_0_1211279038.html</span></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/DOCUME~1/pc/CONFIG~1/Temp/Rar$DI00.719/Rita%20Segato%20en%20su%20libro-1.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-AR" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="ES-AR"> </span><span lang="ES-TRAD">Revista Anfibia, Universidad
Nacional de San Martín, http://revistaanfibia.com/ensayo/la-mala-victima/ </span></div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-77302846102823605482014-09-19T13:28:00.001-03:002014-09-19T14:03:34.067-03:00A veces pienso, que ya no me hacés efecto... <div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-GihOkiAI3zw/VBxh3V8fKMI/AAAAAAAAAHM/tQ95zf4iybQ/s1600/mujeres.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-GihOkiAI3zw/VBxh3V8fKMI/AAAAAAAAAHM/tQ95zf4iybQ/s1600/mujeres.jpg" height="133" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Políticas de género</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Huelga decir que la irrupción de
la categoría analítica de “género” en las ciencias nos permitió a las mujeres
en movimientos crecer en la conceptualización de nuestra opresión y en la formulación
de demandas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hecha la aclaración, pienso…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Rápidamente – cosa extraña al
tratarse de luchas de mujeres – el término gustó, amplió sus sentidos, se
tradujo en la creación de lugares de empleo público y privado, dio trabajo a
miles de expertas y expertos en el mejor de los casos. A mujeres por el solo
hecho de serlo en otros, merced a los esencialismos biológico, sicológico y
sociológico que llevan a considerar que una persona que nace con genitales
femeninos “naturalmente” nace capacitada para desarrollar o proponer políticas
de género.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esta realidad se traduce en
diferentes situaciones: desconocimiento de la complejidad y profundidad de los
temas a abordar, absoluta falta de conciencia de la opresión, excesos de buena
voluntad que generalmente conducen a la victimización del colectivo, aceptación
del encuadre estructural propuesto por el patriarcado, creación de “ghettos
identitarios”, inocencia en considerar que aquellas cuestiones de índole
cultural son más fáciles de transformar que las de naturaleza biológica.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Paralelamente, en el ámbito
académico se sigue produciendo conocimiento que podría sumar. Pero el círculo
se ha cerrado sobre aquellas y aquellos dispuestos a emparchar los síntomas que
produce el patriarcado sin atreverse a interpelarlo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Veo las campañas contra la trata
de mujeres, las leyes de identidad de género y fertilización asistida, la
renuencia a otorgarnos la libertad para decidir sobre nuestros cuerpos, los
diversos programas de “asistencia” a las “víctimas de violencia”, observatorios
que prescriben cómo hay que decir las cosas para que sean “políticamente
correctas”, talleres destinados a iluminarnos a las mujeres contándonos qué
cosas podemos registrar antes de la primera trompada, como si no supiéramos…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todas políticas públicas apoyadas
en instituciones patriarcales. Y, de la misma manera que sabemos
fehacientemente, por ejemplo, que dentro
del capitalismo necesariamente habrá desempleo; sabemos que sin interpelar el
orden patriarcal no habrá política de género que surta efecto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y el movimiento de mujeres
pagando los costos de tener muchos, muchísimos cuadros militantes insertos
trabajando en estas políticas públicas, obligadas a callar y consentir para, al
menos, lograr “algo”. Porque en los últimos años, merced a la agencia, se
lograron muchas reivindicaciones históricas del colectivo. La pregunta que me
hago es cómo seguimos para que no logren “descremar” los debates que están
instalados, los que vienen, y los que nos pasaron desapercibidos y hoy son
política pública.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El patriarcado nos aplica a todas
su taxonomía de buena/mala mujer, poniendo en cada extremo a la madre y a la
puta respectivamente. Refuerza cada tanto esta clasificación publicitando el
caso de “una mala madre” – como la “mamá de Candela” por ejemplo – o de una
“puta buena”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las políticas de género parten de
esa base, trazando programas para la maternidad y para la putez. Con un rasgo
en común: las voces de las mujeres silenciadas. Las mujeres somos
“destinatarias” de ciertas decisiones de una elite iluminada generalmente por
la única cualidad de ser mujer. Por sexo o por género. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mientras todo esto ha sucedido
desconcertándonos a muchas, salió como por un tubo el tema de la fertilización
asistida, y nos agarró desprevenidas para ponernos a considerar hasta qué punto
podrá impactar en nuestras vidas de mujeres. Todas las instituciones
patriarcales apoyando me llevan a creer que se trata de una nueva trampa para
nuestro sexo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En toda lucha política hay
momentos para la agencia, y otros para la autonomía. La complejidad que los
temas han adquirido hoy creo que nos obligan a volver a las fuentes: debatir
entre nosotras y recuperar banderas. </div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-80961530885698810932013-08-23T10:13:00.002-03:002013-08-23T19:15:50.688-03:00¡Ay!, unicef….<span style="font-size: 12pt;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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</v:shapetype><v:shape id="_x0000_i1025" type="#_x0000_t75" alt="oreiro-campaa-teta"
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</v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><!--[endif]--></span><br />
<span style="clear: right; float: right; font-size: 12pt; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img src="https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQWBe5YqyMKOXNuRkdSlaltAIAhGsdsJ7kj-EBp5wESL1tL6ndH" /></span>
<span style="font-size: 12pt;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Campaña de fomento de la
lactancia materna</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El slogan en sí ya me espeluzna,
me reduce a la categoría de envase de producto. Vip, pero producto al fin. Me
dice que, como mujer, no es demasiado lo que puedo darle a un hijo por fuera de
lo estrictamente biológico. Esencialismo que sigue con inusitada vigencia, y
nos remarca a las mujeres eso de que la biología es nuestro destino. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3119662085633307311" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a>Me pregunto – a partir de esta
consigna - si tenía algún sentido la maternidad antes de la modernidad,
momentos en que los niños eran amamantados por nodrizas… </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me pregunto hasta cuándo
deberemos soportar las mujeres todo un andamiaje pseudo-científico que
respalda la imperiosa necesidad de recluirnos en la esfera privada…sacarnos de
la cancha por un tiempo, para ser más gráfica.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Médicos, psicoanalistas,
pedagogos, unidos en la noble tarea de inculcarnos el temor y la culpa…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Referentes de la cultura popular
que se prestan a reproducir esos “saberes” sin llegar a comprender cuánto daño
pueden causar a las mujeres.</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Observatorios de género dispersos
por aquí y por allá – porque es “cool” ocuparse de las cuestiones de género –
calladitos. No entiendo si por temor a meterse con unicef o porque también sus
integrantes han sido colonizados por la idea de la maternidad como único
destino posible para las mujeres.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Delia Añón Suárez</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-44237643949349179582013-06-03T16:45:00.003-03:002013-06-03T16:45:59.454-03:00Perdón, hermano. Violé a tu hija.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las feministas con frecuencia nos
consideramos demasiado exageradas, nos preguntamos si no es que nuestra manera
de entender al mundo no nos torna
quisquillosas. Nos acusan de rebuscadas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero todo lo “imaginativas” que
podamos ser queda corto ante la realidad. El título de esta nota es un mensaje
de texto que un violador envió la semana pasada a su hermano, y los medios de
comunicación se dedicaron a difundir. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aprovecho la ocasión, entonces,
para compartir un análisis que – de no haber sido por esta prueba contundente –
podría tomarse como traído de los pelos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Siempre consideré que las
violaciones son uno de los tantos actos por medio de los que el patriarcado nos
cosifica. Por supuesto, además de disciplinarnos…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En este caso la cosificación se
ve llevada a su punto más extremo. En las guerras, los vencedores hacen uso de los
cuerpos de las mujeres y niñas de la población vencida de manera sistemática.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El ponderado “rápido mestizaje”
que se dio en América del sur luego de la conquista, no fue más que la
violación masiva – también sistemática – de las pobladoras originarias. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se ve que desde hace mucho
nuestros cuerpos son “algo” que se debe poseer…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un “algo” que sirve como moneda
de cambio entre varones: respetado si el varón propietario de ese cuerpo merece
respeto, intercambiable por dinero al modo de los proxenetas, merecedor de
violarse entre adversarios o enemigos…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El perdón lo pueden dar personas.
La niña violada no alcanza esa jerarquía, por eso le es solicitado a alguien
que sí puede darlo…</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No es mi imaginación, es un
mensaje de texto. Real y contundente. Como el patriarcado.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-37659333160385813172012-12-17T11:21:00.001-03:002012-12-17T11:21:09.483-03:00El “petacular” Martín Tetaz y su visión sobre prostitución <br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El mencionado economista escudado
en el “prestigio social” de la ciencia que investiga, se lanza con una columna
de opinión en la edición del diario El Día del 16-12, que se hace imposible
dejar pasar sin responder. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Porque nos pasamos la vida
reclamando diálogo, escuchar al otro, etc., pero no es lo que se practica
generalmente desde los medios más poderosos. El diario aludido lleva meses
luchando por legalizar la prostitución desde diferentes estrategias, y jamás vi
publicado nada que plantee un debate sobre la cuestión, que interpele la visión
que evidentemente el medio sustenta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Resulta escalofriante que alguien
que se presenta como “investigador visitante del Centro de Estudios
Distributivos y Sociales” sostenga las barbaridades que enuncia, que marcan una
evidente falta de conocimiento de las ciencias sociales, indispensables para
abordar “la cuestión social”. No digo que adhiera a algunas visiones:
simplemente que las conozca y, en todo caso, interpele.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El Señor tiene una contundente
postura ideológica que tiñe toda su argumentación: desprecio por los más
humildes, misoginia, la clara convicción de que las mujeres se explotan a sí
mismas, lucha por un Estado que tutele a los que él visualiza como incapaces de
luchar por sí mismos, una visión positivista de las ciencias, una excesiva fe en el Dios Mercado, y una
curiosa defensa de los consumidores.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Yo jamás diría que “las mujeres <b>se</b> prostituyen”. Ni que “es más fácil <b>proteger y cuidar</b> a los que participan
de una actividad cuando ésta es pública, legal y transparente”. Tampoco
afirmaría que “<b>incluso </b>Doña Rosa”
puede entender el funcionamiento de las leyes de la oferta y la demanda: Sr,
Doña Rosa no es tonta ni por mujer, ni por poco escolarizada… ¿O es Ud.
partidario de la opinión “calificada”? ¿Quién/es tiene/n para Ud. una opinión
que merezca ser respetada? Se ve que a su entender <st1:personname productid="la Presidenta" w:st="on">la Presidenta</st1:personname> de <st1:personname productid="la Nacin" w:st="on">la Nación</st1:personname> no, porque no
contrató a alguien como Ud. Porque la decisión de ella al prohibir la oferta de
servicios sexuales en los diarios fue POLÍTICA, mientras Ud. pretende
convencernos de que sus ideas no lo son: las presenta como “científicas”, por
lo tanto incuestionables y “verdaderas”. Nada más político que lo suyo, Señor.
Pero agazapado, escondido detrás de las polleras de “LA ciencia”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¡Si hasta intenta legitimar su
ideología recurriendo a ejemplos de la zoología para enchufarnos su mirada
naturalizadora, esencialista y biologicista de los procesos sociales!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ninguna reflexión le genera
“tirar el dato duro” (en números, como a esta gente le agrada hacer) de que 16
millones de varones consuman prostitución. Este “dato” no se pone en cuestión.
No nos preguntemos como sociedad qué puede estar pasándonos que tantos varones
necesitan consumir cuerpos de mujeres mayormente como si se tratara de autos,
celulares, o bebidas energizantes.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Porque en realidad, ninguna
cuestión de género está a su alcance interpretar: sostiene que “los hombres
también” ejercen la prostitución. Ahí decide no analizar cifras, seguramente
porque la cifra desbarataría su andamiaje justificatorio y legitimizante de la
actividad. Tampoco parece saber que los clientes – yo los llamo prostituyentes
– de esos varones son básicamente otros varones. En otras palabras: las mujeres
mayoritariamente no prostituimos personas, no requerimos de ese servicio,
estamos fuera de sus amadas leyes de oferta y demanda. Un “datito menor” para
interpelar nuevamente esta cuestión social. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En síntesis: agradezco que <st1:personname productid="la Presidenta" w:st="on">la Presidenta</st1:personname> de <st1:personname productid="la Nacin" w:st="on">la Nación</st1:personname> no “contrate” – como
Ud. sugiere – a personas con su ideología. Porque está en las antípodas de la
nuestra que, por cierto, cuenta con varios economistas en sus filas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Economistas que saben que su
ciencia está sujeta a una visión política del mundo social.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
http://www.eldia.com.ar/edis/20121216/La-profesion-mas-antigua-opinion1.htm</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-18285276460800585972012-12-05T12:28:00.002-03:002012-12-05T12:28:19.079-03:00Reflexiones sobre reflexiones<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los obispos y su agenda política</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El jueves 29 de noviembre, <st1:personname productid="la Iglesia Catlica" w:st="on"><st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname> Católica</st1:personname>, a través de
sus obispos; presentó su documento navideño. Sí, ese que anualmente emiten
alrededor del 20 de diciembre de cada año. Este año con adelanto…Aunque atrasa…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Su texto articula el pensamiento
de la más rancia derecha en el país, opositora al actual gobierno. Por eso en
esta ocasión me parece amerita detenerse un poco más en su contenido.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mayor parte del documento
critica o advierte acerca de políticas directa o indirectamente de género,
logradas - o instalado el debate para su logro- merced a la inclaudicable militancia feminista: alerta sobre la
posibilidad de que las mujeres podamos decidir en caso de embarazo, desconoce
el matrimonio igualitario, se oponen a la educación sexual y a la práctica
política en escuelas. De los seis ítems a tener en cuenta, tres de impacto
directo en nuestra causa. Los otros tres, apuntan a la inseguridad en general,
a los temores difusos, y a terror concreto acerca de que la sociedad se divida
por asumir posturas irreconciliables. Que también – como decía, indirectamente
– impactan sobre nuestra causa porque somos parte de las cosas que hay que
temer. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Zaffaroni reconoce el domingo 2
de diciembre, en una entrevista concedida a Tiempo Argentino, la importancia
del movimiento feminista y sus logros. Pero no basta con su reconocimiento
aislado. Creo que todos los que apoyamos este modelo de país debemos asignarles
a estas banderas de lucha el carácter de central que revisten.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenemos una derecha muy mal
representada si pensamos en términos de dirigencia. Son una banda de personas
que adhieren por razones muy diversas a una oposición feroz, cuyo único
antecedente en mi memoria fue <st1:personname productid="la Unin Democr£tica." w:st="on"><st1:personname productid="la Unin" w:st="on">la Unión</st1:personname>
Democrática.</st1:personname> Sin embargo, pueden como colectivo articular
demandas, coincidir en seis puntos básicos, que <st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname> presenta ante la
sociedad pero a los que toda esa gente adhiere. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La porción de la izquierda que
los acompaña tendrá dos caminos: seguir haciéndolo aquellos que creen que
“cuanto peor, mejor”, que se llegará así más pronto al grado cero para que la
revolución arranque. Huir despavoridos los que aún puedan acompañar ese rejunte
de buena fe, aunque ella no los exime de responsabilidad en su incapacidad
analítica.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y volviendo a la centralidad que
la derecha confiere a estas políticas, podemos repensar los que militamos este
modelo el lugar secundario o contingente – según prefieran nombrarlo – que les
asignamos habitualmente a las políticas de género inspiradas en los reclamos
feministas, tantas veces postergadas para mejor ocasión. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Porque del carácter promotor de
la transformación cultural que perseguimos, nuestro adversario no duda. Y nunca
se debe menospreciar al adversario.</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-24140896568735433362012-09-11T19:20:00.003-03:002012-09-11T19:20:42.758-03:00Ya basta<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No sé de qué libertad de
expresión pueden hablar. La revista Noticias debería repensar su línea
editorial.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esto ya pasa de castaño oscuro.
Es un asco, y la respuesta popular masiva – no sólo la de los que apoyamos el
gobierno nacional y popular – debería ser de mínima la de hacerle sentir a ese
grupo editorial nuestro repudio no comprando Nunca Más una de sus habituales
basuras.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Es esto la libertad de
expresión? ¿El respeto por la disidencia? ¿<st1:personname productid="La Democracia" w:st="on">La Democracia</st1:personname>? ¿La
tolerancia? ¿La búsqueda de consenso?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Para mí no. Para mí es misoginia
pura y dura. La manera más vil de pretender humillar a una mujer.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Estoy indignada. No recuerdo cosa
semejante en el tratamiento a un Primer Mandatario. Me siento ofendida en mi
condición de Mujer de Pueblo. Porque esas dos condiciones se ven vulneradas: la
de Pueblo Soberano en su voto; la de Mujer que merece ser respetada en su
innegable derecho a vivir una vida plena libre de violencias. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No me cabe en la cabeza la idea
de que alguien pueda ser tan cretino como para escribir o dibujar esa portada
sin que le tiemble el pulso. Que sea capaz de hacerlo sin pensar en su madre,
en su hermana. Que esté tan colonizado por el patriarcado como para dividirnos
a las mujeres usando su taxonomía pedorra de putas y santas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dicen las Mujeres Creando: para
los sistemas machos y fachos las mujeres somos todas putas.” </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si la tocan a Cristina, me tocan
a mí.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mi amor incondicional a mi
Presidenta, Congénere y Conductora. Y mi solidaridad infinita.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-7537912497820055772012-07-11T11:50:00.000-03:002012-07-11T19:42:22.075-03:00La Plata no es precisamente la ciudad de las mujeres<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No hace mucho pudimos leer en
algún medio local que egresaba la primera cohorte de mujeres capacitadas por el
Consejo Municipal de <st1:personname productid="la Mujer" w:st="on">la Mujer</st1:personname>
en tareas domésticas, esas que el patriarcado nos asigna en forma “natural”. El
programa de capacitación incluía hasta un módulo de planchado…surrealista.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Para que quede más clara la
objeción, la capacitación no la promovía el sindicato de trabajadoras
domésticas, sino la repartición municipal encargada – entre otras cosas – de
deconstruir los estereotipos de género dominantes que terminan en la desigualdad
estructural en que vivimos las mujeres. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
También pudimos leer en los
medios – porque los debates públicos de nuestra ciudad se instauran a través del multimedio local de posición
dominante – que finalmente el proyecto de expropiación la casa del cuádruple
femicida Barreda obtuvo media sanción en diputados de la provincia, y que el
municipio la entregará para su administración y gestión a dos ONGs lideradas
por varones. Uno de los varones en cuestión, declaró que desea hacer un
“museo”, donde tal vez se le ocurra exhibir estatuas de cera de las asesinadas
a modo de ejemplo disciplinador. Para que las mujeres comprendamos aún mejor
qué nos puede suceder si no acatamos los mandatos de obediencia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En ningún momento el municipio
manifestó interés en que allí funcione el Consejo de <st1:personname productid="la Mujer" w:st="on">la Mujer</st1:personname> de su propio
organigrama. Mucho menos en invitar a todas las ONGs y agrupaciones
pertenecientes al movimiento de mujeres local a dar su parecer y, eventualmente,
usar ese espacio como un lugar de memoria para desarrollar estrategias
planificadas por nosotras. No por varones que tapan nuestras voces en un
intento más por tutelarnos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y el diario nuevamente fue el
encargado de difundir otro proyecto inexistente que nos involucra: el de
traslado de la zona roja. Leyendo las “propuestas” de Pacharotti – basadas en
la pérdida de valor de las propiedades en cuyas zonas se ejerce la
prostitución, y en la “inseguridad” que para él la actividad genera – me puse a
buscar el mencionado proyecto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo único que tiene entrada es una
nota presentada hace unos años por el sindicato de choferes de taxi,
aparentemente considerados por el Presidente del Honorable Concejo Deliberante
en expertos en urbanismo, seguridad, sociología y cuestiones de género, entre
otros saberes que deben estar contemplados en semejante debate.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muchas personas que ejercen
cargos de importancia en nuestra Universidad Nacional, emitiendo opinión –
siempre a través del hegemónico multimedio – acerca del “proyecto” en cuestión.
Se ve que no tenemos demasiado clara la diferencia existente entre una idea y
un proyecto de ordenanza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Nuevamente, las voces de las
mujeres ausentes, excepto la de las autoridades locales del sindicato AMMAR, que
representa a algunas de las mujeres que son prostituidas en nuestra cuidad. Tal
vez el Concejal considere que le falta opinar sobre la cuestión sólo a las
hinchadas del Lobo y del Pincha a fin de que evalúen el impacto que la medida
podría tener para el normal funcionamiento de sus actividades…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Creo, muchachas, que es hora de
que asumamos que los temas que nos rozan son políticos, filosóficos e
ideológicos. Y si nadie pareciera querer entenderlo, nosotras al menos debemos
tenerlos en cuenta en el momento de votar: que voten por este modelo aquellos a
los que este modelo de gestión de ciudad escucha.</div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-91976538105041802992012-06-08T17:43:00.002-03:002012-06-08T17:43:45.366-03:00<div style="text-align: justify;">
Comparto la reflexión de una grossa, cuyo nombre ignoro: "la composición social de los cacerolazos es la de esa gente a la que le molesta la palabra `Presidenta´, pero no le hace ruido la palabra `Sirvienta´".</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-40912276677942547322012-06-08T09:38:00.003-03:002012-06-08T09:38:26.919-03:00Vehículos de transmisión<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
<u>Las
concepciones estatales sobre las mujeres en situación de prostitución.<o:p></o:p></u></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
El Ministerio
de Salud bonaerense lanzó una campaña de vacunación con la que busca frenar el
contagio de Hepatitis B, una de las enfermedades caracterizada como de
“trasmisión sexual”. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
Esta campaña
de vacunación que comenzó la semana pasada en nuestra ciudad fue dirigida a un
grupo de mujeres, las putas, que ellos llaman meretrices, en pos de suavizarlas.
La justificación de esta decisión de vacunar a las putas de parte de Director Provincial
de Atención Primaria de <st1:personname productid="la Salud" w:st="on">la Salud</st1:personname>
fue que se había elegido a las “trabajadoras sexuales” porque “su actividad las
ubica en un grupo de alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión
sexual, como el caso de la hepatitis B”. Para concretar esta campaña y reclutar
putas se recurrió a las ONG que, según el funcionario, las nuclean. El
sindicato de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) se presta funcionalmente a
cumplir este reclutamiento. Cual ratones de laboratorio las putas son siempre
el blanco de experimentos, de campañas de prevención de la salud sexual, como
fueron el blanco de las campañas que introdujeron los capitales transnacionales
contra el VIH, para lo cual les exigieron autodenominarse “trabajadoras sexuales”,
ahora son la población “de riesgo” elegida por el Ministerio de Salud con el
mismo objetivo. Desde esta perspectiva que se encarna en políticas públicas,
las putas son responsables del cuidado
de la salud de la población. Son responsables, en última instancia, de la transmisión
de enfermedades. </div>
<div style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
Las putas que no gozan de
ningún tipo de derecho, que no tienen ni un trabajo, ni una vivienda, ni acceso
digno a la salud, ni a la educación y están sometidas a todo tipo de
violencias, son sometidas además, en función de una política de prevención de
una enfermedad, a una vacunación masiva. No tienen derechos pero si
obligaciones: cuidar la salud de los clientes. La nota periodística que refleja
este hecho aclara que aprovechando esta campaña van a hacerle a cada
trabajadora sexual una encuesta para terminar entregándole una libreta
sanitaria donde se demuestre que la vacunación fue completada en sus tres dosis.
Además aclara que el programa tiene otros beneficios: “incluye a otros grupos
de riesgo, como travestis y transexuales, que también se dedican al trabajo
sexual”. Si este es el criterio: ¿por qué no definen directamente a los
clientes prostituyentes como grupo de riesgo? Así se evitaría estigmatizar a
estos grupos que ya de por sí viven en una situación de vulnerabilidad. La
prostitución no sólo expone a las personas prostituídas a ETS sino también al
hambre y la violencia: realidades inseparables de la prostitución, para las cuales
no hay políticas públicas efectivas.</div>
<div style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
Según el funcionario antes
mencionado, promover la aplicación de la vacuna en la población de las
trabajadoras sexuales es también “un vehículo de protección a toda la
sociedad.” Queda claro qué concepción sobre las mujeres en situación de
prostitución subyace en estas políticas: las putas como trasmisoras de
enfermedades hacia toda la sociedad. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
Cierro con una
pregunta: si el objetivo de esta campaña es prevenir las ETS y las putas son
una población de riesgo: ¿por qué no definen vacunar a los clientes para que no
contagien a las putas, a sus esposas y a sus amantes?</div>
<div style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
Magali Batiz </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 27.0pt;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-91316774762504859842012-06-06T09:13:00.000-03:002012-06-06T09:20:26.196-03:00¿Qué pretende Usted de mí?<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Decía <st1:personname productid="la Coca Sarli." w:st="on"><st1:personname productid="la Coca" w:st="on">la
Coca</st1:personname> Sarli.</st1:personname> Muchas la admirábamos, tal vez
interpretáramos su frase como una osadía.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y sí, no era nada habitual que
una mujer tomara la decisión de dar el primer paso en la seducción.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora, más grande, su famosa
frase me resulta estremecedora. Prueba cabal de lo que somos capaces de hacer
las mujeres con tal de agradar: saber qué se pretende de nosotras y obrar en
consecuencia, y sin mediación de nuestro deseo personal. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y, de nosotras, mucho se ha
pretendido a lo largo de la historia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se pretende que callemos, que no
opinemos, que cuidemos, que acompañemos, que complementemos, que acatemos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que obedezcamos, que luzcamos,
que empalicemos, que defendamos lo que no nos toca ni de cerca.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que nos depilemos, que
amamantemos, que adelgacemos, que no envejezcamos, que recitemos, que
posterguemos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que resignemos, que consultemos,
que prioricemos, que recalculemos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que contemporicemos o que
gritemos quemando naves: lo que mejor les venga.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que encendamos el fuego y –
cuando la mecha está por alcanzar el barril de pólvora – que la apaguemos. Con
la boca si hace falta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que nos inmolemos, nos
sacrifiquemos, nos crucifiquemos, nos enfurezcamos. Y al final que nos
calmemos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que nos empoderemos, que
denunciemos, que nos des-sometamos, que nos liberemos, nos desliguemos, deslindemos, crezcamos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que nos incorporemos, que no nos
representemos – hay cosas superiores que representar nos dicen.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que incluyamos, que excluyamos,
que perdonemos, que consintamos, que desistamos: que persistamos en desistir.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que discutamos, que consensuemos,
que renunciemos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Eso sí: siempre merced a algo
superior, una especie de tierra prometida en el Más Allá. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que yo quiero, para mí, para la
adorable Coca, y para todas mis compañeras, que quede Más Acá.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-77304648832403050902012-05-31T18:36:00.001-03:002012-05-31T18:36:25.877-03:00Pedagogías del poder patriarcal<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hace un tiempo que trato de
abstenerme de emitir opinión acerca de la denuncia por abuso sexual que radicó
una modelo contra un conocido médico platense.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me he limitado en este tiempo a
escuchar argumentos acerca del modo de vestir de la mujer en cuestión, acerca
de lo ético o no de registrar “hechos” mediante cámara oculta, de lo justo o no
que resulta que un médico mayor esté expuesto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todos los argumentos me suenan
repudiables, pareciera que si una mujer es modelo está ahí para que se la
toquetee, del mismo modo que está extrañamente de acuerdo nuestra sociedad en
que hay vestimentas que habilitan a un varón – incapaz de controlarse – a
proceder a violar a la mujer que las luce. Sí, un disparate…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Con respecto a la denuncia
mediante cámara oculta, la sociedad se deleita cuando alguien perteneciente a
la esfera política es presuntamente pescado in fraganti merced a su
utilización. Pero repudian la metodología cuando se usa como elemento de prueba
contra un Doctor. Como los políticos son malos y corruptos, los médicos buenos
y sensatos. Sí, otro disparate…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y a lo de estar expuesto, no se
ve claramente por qué deberían no estarlo, que clase de prebendas se cree que
poseen. Una maestra, un chofer de micro, un verdulero, un asesor de seguros
también lo están. Y no hay corporaciones detrás para decir que esa exposición
constituye una ignominia. Por el contrario, cuando suceden hechos de este
calibre en el ámbito educativo, el personal involucrado queda automáticamente
separado de su cargo en forma preventiva y se le instruye un sumario. En esos
casos, la actitud de la docencia es cauta y respetuosa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero hoy decidí romper el
silencio al respecto. Aclaro desde el vamos que no voy a referirme al caso en
sí porque no me gusta hablar de lo que no sé.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De lo que sí conozco algo, es de
los disciplinamientos a los que nos tienen habituadas a las mujeres. Y de los
dobles discursos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenemos leyes que nos invitan a
denunciar los casos de abuso. Casos que están descriptos con claridad en las
leyes mismas, profundizados en sus decretos reglamentarios. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
También tenemos campañas de
difusión de los derechos consagrados por leyes.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Toda una sociedad aparentemente
de acuerdo en que se trata de algo repudiable que nos enferma a las mujeres,
que también somos estigmatizadas si decidimos guardar silencio y no hacer
pública nuestra situación.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ahora me gustaría que – con una
mano en el corazón – me dijeran a qué conclusión podemos llegar las mujeres al
desayunarnos hoy con la noticia de que esta joven fue detenida acusada de
extorsión, hecho que podría merecer una condena de hasta 10 años de prisión.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A mí se me ocurren un par de
conclusiones. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si sos bella, no denuncies: sos
sospechosa de provocación. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si sos laburante y a quién
denunciás está por encima de ti en la escala jerárquica patriarcal, quedate en
el molde: llevás las de perder.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La palabra de una mujer no vale
nada. Lamentablemente tampoco para la mayoría de las demás mujeres.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La corpo abogadil-justiciera
tiene códigos fraternales con otras
corpos misóginas, como la médica. Si acudís a la justicia, hermana, a mal
puerto vas por leña.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si eres pobre, o mujer no te
creerán. Imaginate mujer pobre…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Supongo que muchas de mis
congéneres estarán hoy concluyendo cosas parecidas, independientemente del caso
en cuestión. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A veces, el proceder de las
instituciones resulta verdaderamente aleccionador. Constituye una verdadera
Pedagogía para las Oprimidas.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-52336597371639037642012-05-22T19:50:00.000-03:002012-05-22T19:50:24.501-03:00Todos con la Campaña<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Domingo 27-5 14 Hs. Plaza Moreno. <st1:personname productid="La Plata" w:st="on">La Plata</st1:personname></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miles de voces se unen a la de <st1:personname productid="la Campaa Nacional" w:st="on"><st1:personname productid="la Campaa" w:st="on">la Campaña</st1:personname> Nacional</st1:personname> por el Derecho
al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo vemos cuando salimos a la
calle a acompañar, y tímidamente pedimos, por ejemplo, a las personas que pasan
que participen con su firma.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cada vez que las compañeras de <st1:personname productid="la Campaa" w:st="on">la Campaña</st1:personname> (y sí, en este
caso a mancarse el femenino como genérico) invitan a ser parte de alguna
actividad, vuelvo a casa conmovida.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por las intervenciones, por mis
compañeras…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una vez – el año pasado – por una
abuela que pasaba por la esquina donde estábamos con su nieta de 10 años, y se
detuvo para que ella escuchara por qué la legalización del aborto era tan
trascendente para todas nosotras.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El amor y el compromiso en su estado
más puro y más desinteresado se ven en esas ocasiones.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En las que nos juntamos todas las
mujeres organizadas y desorganizadas: las que tenemos militancia también en
algún partido u organización social y las que no. Nos queremos. Nos respetamos.
Y eso asusta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dice Liliana Felipe “Nos tienen
miedo porque no tenemos miedo”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No tenemos miedo de lo que genera
hacia adentro de nuestras organizaciones que nos juntemos “con las otras”. Para
nosotras, no existe un “las otras”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Menudo ejemplo, inconveniente, de
cómo se avanza si – en los temas en que estamos de acuerdo – unificamos la
lucha.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y nuestra lucha en tanto mujeres
consiste en recuperar la soberanía de nuestros cuerpos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hacerlos dejar ese lugar de
territorio de disputa de poderes, de saberes, de mandatos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lograr ese espacio íntimo de
decisión mediante una lucha colectiva. Para que cada mujer pueda – en igualdad
de condiciones – decidir cómo y cuándo reproducirse.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Queremos que ninguna mujer viva
su potencial reproductivo como una condena.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que ninguna vea la posibilidad de
quedar embarazada como un eslabón más en la cadena de violencias que nos
cruzan.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No tener que recurrir a
denuncias, a pedir autorizaciones, a que se pueda poner en duda nuestra
palabra.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Queremos que se nos escuche, que
nadie se atreva a gritarnos asesinas, que no se les ocurra decir que es un tema
complejo y delicado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muchos temas son más complejos,
más delicados, y - sin embargo – las decisiones no se demoran tanto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muchos problemas sociales
involucran asumir posturas que podrían parecerse a las que se argumentan en
torno al aborto: <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la Ley</st1:personname>
de Muerte Digna, sin ir más lejos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero no causan tanto revuelo, ni
tanto rechazo irreflexivo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Exigimos para nosotras el mismo
respeto en la toma de decisiones.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sólo eso.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y si eso cuesta tanto, sería momento
de que nos digan – en voz alta y con sinceridad – del modo en que nosotras
hacemos nuestros reclamos, qué es lo que pierden en realidad si pierden el
control de nuestros cuerpos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-58650498048264651942012-04-20T09:18:00.000-03:002012-04-20T10:01:25.612-03:00Será que locas somos de arranque…<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se suicidó la
“mamá-que-mató-a-su-hijo”. No una mujer: el rol desplaza al ser.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Episodio muy confuso, tal vez
“negligencia” por parte de quienes debían cuidarla. O clara comprensión del
mandato delegado por una sociedad -y un poder que de ella emana- poco
preocupada por preservar su vida, nuestras vidas de mujeres.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Poder que tiene encerrada a
Romina Tejerina pero no a su violador. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Poder que libera a los implicados
en el caso Candela.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y a Don Barreda, cuya reacción se
naturaliza mediante la frase “le hinchaban las pelotas”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Claramente, Romina no tiene
pelotas capaces de hincharse por tener que gestar un hijo no deseado producto
de la violación de un indeseable. Por no tener los resortes para acceder a que
en ella se cumpla con el artículo 86 del Código Penal que posibilita el aborto
en este tipo de casos. No tiene pelotas: tiene sólo un útero –dominante- que
debe irradiar luz a su existencia toda ante el hecho de convertirse en útero
gestante.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cómo se llegó a esa situación no
importa: una vez producida, toda mujer “normal” debe proceder al tejido de
escarpines, a acariciarse la panza y a grabar compilados de canciones de cuna.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Adriana Cruz, más conocida como
“la-asesina-de-su-hijo”, tampoco tenía pelotas que justifiquen asesinato por
hinchazón.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ni demasiadas voces que se
pregunten públicamente que pudo haberle estado pasando para que hiciera lo que
hizo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ambas son presentadas como
“monstruos”, mujeres anormales capaces de atentar contra un hijo en vez de
hacerlo depositario de mimos y cuidados como –por naturaleza humana y divina-
corresponde.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y en este punto algo hace ruido:
la locura, que en los varones todo justifica tornándolos inimputables, en las
mujeres no opera como atenuante… Será que locas somos de arranque.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Locas de amor, de celos. Locas
menstruantes o en período ovulatorio. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Locas si frontales y sinceras.
Locas si reservadas y enigmáticas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Locas las actrices, las
políticas, las maestras, las peluqueras.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Locas las que tienen muchos hijos
y las que deciden no tenerlos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Locas cuando manejamos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Obsesivas, neuróticas, y el
infaltable histéricas. Siempre.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Compulsivas, paranoicas,
angustiadas, hipocondríacas, depresivas, hiper-sensibles, bipolares.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todo este consenso desplegado en
torno a nuestra locura. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todas somos “locas como nuestras
madres”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero es una locura que presenta
un quiebre: unos episodios lúcidos que nos debe dar la maternidad. En otras
palabras, si estás del moño, ante tus hijos-sagrados obrarás como si no lo
estuvieras. “Naturalmente”, la locura femenina se disipa en contacto con la
descendencia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por eso hermana, no te va a
salvar ningún perito. Ni ningún juez. A ningún verdugo siervo del patriarcado
le temblará el pulso. Tampoco a muchas verdugas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El día de la detención de Adriana
Cruz, el juez interviniente adelantó a la prensa que le cabría perpetua, que no
era inimputable porque se “encontraba lúcida en tiempo y espacio”. También se
manifestó sorprendido por que <st1:personname productid="la Sra. Cruz" w:st="on"><st1:personname productid="la Sra." w:st="on">la Sra.</st1:personname> Cruz</st1:personname>
hubiera hablado con los medios.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El día en que en <st1:personname productid="La Plata" w:st="on">La Plata</st1:personname> hubo “un-padre-que-mató-a-sus-hijas”,
la cosa no se contó con estas palabras. El relato hegemónico hablaba del
odontólogo Barreda.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esa lúgubre tarde no se
escucharon voces de miembros del poder judicial adelantando una perpetua: no
era cuestión de mancillar el buen nombre y honor de un profesional sin suficientes pruebas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tampoco se adelantó que se
encontrara tan lúcido en tiempo y espacio como para poder asesinar a cuatro
mujeres, conducir hasta la casa de su amante, llevarla a un albergue
transitorio y devolverla a su domicilio, para por fin volver a la escena del
crimen y denunciar lo acaecido.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pese a lo descripto, hubo voces
desde la justicia que hablaron de emoción violenta. Otras trataron de marcar su
inimputabilidad. Trataron de que entendiéramos que un varón loco puede no tener
conciencia de estar matando a sus hijas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En cambio, el manual del buen
sexismo indica que a una mujer ni la locura la exime de ser “buena madre”. Aún
padeciendo un brote psicótico, la maternidad debe ser más fuerte.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si sos varón, la locura te
exculpa. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En cambio, si sos mujer, ni aún
loca dejás de ser mamá. Porque “mamá” sos por encima de ser persona.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y una mamá no mata.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-14442665211454671962012-04-11T19:59:00.000-03:002012-04-11T20:00:54.456-03:00Feas, sucias y malas<p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><u>Sobre vecinos, medios y prostitución.<o:p></o:p></u></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><span style="font-size: 100%; text-indent: 27pt; ">La prostitución en los medios de comunicación tiene muchas aristas, adopta distintas formas, adquiere también distintos contenidos. Por un lado existe el proxenetismo televisivo de quienes se llenan los bolsillos por mostrar mujeres desnudas o semidesnudas, hacemos referencia por ejemplo a Tinelli aunque los ejemplos abundan. Por otro lado la oferta de prostitución en medios gráficos pagada por proxenetas, cuestión que comenzó a regularizarse desde la prohibición del rubro 59 por el decreto firmado por la presidenta el año pasado. En este sentido, la cara más cruel de esta relación medios – prostitución resultan ser las ofertas engañosas de trabajo para mujeres jóvenes que terminan derivando en redes de trata.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">Por último encontramos en algunos medios gráficos artículos que hablan sobre la prostitución como un problema ciudadano pero sorprendentemente no nos hablan de lo que nos falta en materia de derechos humanos de las mujeres en situación de prostitución o del negado acceso a la ciudadanía de las mismas, sino del problema que le genera al vecino-digno de ser ciudadano tener una puta cerca, o lo que es peor, muchas putas cerca.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"> En esta columna me propongo analizar este último caso intentando dar cuenta de cómo se construye la idea de que las putas son una amenaza para la ciudadanía, cómo se invisibiliza a los clientes prostituyentes y cómo esto se sostiene en una fuerte demarcación entre “señoras” y “putas” que nunca es cuestionada y que se constituye como un andamiaje que justifica el no derecho de las putas a la ciudadanía. Analizaré en lo que sigue un artículo de Darío Coronel publicado en Clarín el 1º de abril de este año. Él escribe sobre el problema de la “oferta de sexo” como él mismo conceptualiza invisibilizando obviamente la demanda de prostitución, en el barrio de Flores en la ciudad autónoma. El título de la nota es <b><i>“Crece la zona roja de Flores y los vecinos viven amenazados”</i></b>. Resulta significativo que ya de entrada ubica la sensación de estar amenazados en los vecinos desplazando automáticamente a las putas del otro lado: ellas no son vecinas y se constituyen en una “amenaza” hacia los mismos. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">En esta demarcación se instala y desde este lugar despliega el copete: “<i>Oferta de sexo en medio de casas y colegios La actividad aumenta en calles cerca de albergues transitorios, con mujeres y travestis incluso de día. Muchos vecinos se quejan por inseguridad, peleas y suciedad en sus veredas. Y piden más controles</i>”. El periodista asocia acríticamente inseguridad, pelea y suciedad a las putas al hablar de “oferta de sexo” y continúa: “<i>Están por todo el barrio. No sólo en las esquinas. Andan, también, a metros de colegios primarios y secundarios, del hospital Alvarez y de iglesias, como si nada. Hay prostitutas dominicanas, argentinas, paraguayas y travestis, divididos en tres turnos. Los travestis casi que llegan sólo de noche</i>”. El periodista va construyendo la idea de amenaza: “están por todos lados” como si fuese una plaga que crece y que incluso puede llegar a los lugares más puros: colegios, hospitales e iglesias. Me pregunto si las mujeres que ejercen la prostitución no tienen derecho a las iglesias a los colegios o los hospitales porque lo que evidentemente niega este periodista es la existencia ciudadana de estas mujeres que llevan sus hijos al colegio, se enferman, van al hospital o profesan religiones. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">Esta idea de amenaza que atraviesa toda la nota sigue desarrollándose a lo largo del texto: “<i>Cuando los vecinos dicen que el barrio cambió se refieren a que los clientes frenan sus autos y las llaman: les preguntan “cuánto cobran” a las señoras o chicas menores que salen a hacer las compras, <b>confundiéndolas</b> con las prostitutas</i>”. La demarcación preexiste y nunca es cuestionada: no vayamos a confundir una puta con una “señora” que sale a hacer las compras.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">Como toda plaga, esta plaga se extiende, cambia de sitio, pero la amenaza continua: “<i>Hay vecinos a favor y en contra. (</i>dice la nota<i>) Vecinos que saben que compraron barato y se la tienen que bancar. Y hay vecinos enojados con otros vecinos. Es que cuando un grupo denuncia y logra echar a las prostitutas y travestis de su cuadra, automáticamente, <b>se trasladan a otra esquina</b>. Entonces, los que deben recibirlas, maldicen a los que las echaron antes</i>”.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">“<i>Saben nuestros horarios, cuándo nos vamos de viaje, cuándo nuestra casa queda sola. Yo no digo que ellas entren, pero sí pueden comentar</i>”, confía Marta una de las vecinas enojadas que entrevista el periodista. La amenaza se hace mayor porque las putas además de suciedad pueden generar inseguridad, así sostienen las señoras del barrio: “<i>Tenemos familia, hijos y podemos recibir agresiones volviendo a casa de noche solas</i>”. No solo son sucias sino que también las putas son malas, violentas, agresivas. El mito se acrecienta y el prejuicio lo envuelve todo. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">La nota cierra con una frase que sintetiza la idea de amenaza que se construyó a lo largo del texto y que a mi entender condensa la idea que circula en el sentido común y que reproducen los medios de comunicación hegemónicos sobre la prostitución: “<i>no te podés descuidar. Cualquier noche pueden volver a parar en la puerta de tu casa</i>”.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt">En el mito la puta siempre es el otro y el otro es siempre una amenaza.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-indent:27.0pt"><o:p> </o:p><span style="text-indent: 27pt; font-size: 100%; ">Magalí Batiz</span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-71905937708318361012012-04-11T09:37:00.002-03:002012-04-11T09:41:51.376-03:00<span ><i>El lunes 16 a las 18 hs. arrancan los talleres de feminismo en Alborada, calle 58 e/ 10 y 11, La Plata.</i></span><div><span ><i>Quien quiera participar...</i></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-23117553903467580692012-03-27T09:54:00.000-03:002012-03-27T09:55:09.226-03:00Nos cuesta tanto<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Fue maravilloso poder ver cómo la Suprema Corte de Justicia aclaraba de modo contundente a la sociedad – y a los propios miembros del poder del que son máximo referente – los alcances del artículo 86 del Código Penal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">El fallo tiene para mí un plus de trascendencia: pone en valor la palabra de las mujeres, que con sólo decir que han sido violadas podrán acceder al derecho que contempla el artículo aludido, sin someterse a ser “investigadas”. Se evita la revictimización a que las revisaciones y denuncias nos someten.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Pero a poco del festejo Salta, Mendoza y La Pampa comenzaron a marcar la cancha con sus gobernadores en dos casos y ministro de salud en otro, operando de muñecos de ventrílocuo del poder patriarcal. El argumento –infantil si los hay – es que un fallo de la Corte no es una Ley que estén mandados a hacer efectiva. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Desalienta ver que no podemos acceder a derechos porque tal vez no hayamos saldado las discusiones previas imprescindibles para hacerlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Las mujeres, en medio de una lucha discursiva de poderes que nos tiene generalmente como mudas espectadoras. Y en caso de que nos desactiven el “mute” caemos en la trampa de tener que debatir el tema de a una -y en un mano a mano- con otra que esté en contra… mesas de debate generalmente televisadas en las que lo que se transmite es que la sociedad está dividida en mitades frente al problema, desoyendo a las mayorías que claramente apoyan la legalización del aborto. Y que también transmiten que en principio es un tema “de mujeres” en las que los varones no se ensucian discutiendo: comúnmente aparecen entrevistados solos exponiendo sus posturas sin enfrentarse a opiniones adversas que –en el mejor de los casos- sólo provienen del entrevistador. Las mujeres, en cambio, expuestas a manejar con coherencia un diálogo con una Cynthia Hotton o similar… un horror.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Y también en el medio de la sospecha de que nos embarazamos para ser subsidiadas. Pese al fallo contra Clarín por haber publicado esa visión en formato titular y como dato “duro”, a los pocos días el Ministro de Salud de Corrientes sale a decir la misma barbaridad, que en realidad ya tenía la autoría del cómico Del Sel en ocasión de presentarse como candidato a gobernador por la provincia de Santa Fé. Otro caso que nos enfrenta a la cruel realidad de saber que aunque tengamos leyes y fallos que nos protegen, la misoginia manda a la hora de ser tratadas con respeto y en forma igualitaria.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Una vez más convidadas de piedra a una discusión que nos compete.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Tal vez haya llegado el momento de que como sociedad analicemos por qué en una democracia igualitaria e inclusiva como la que estamos viviendo, en la que tenemos políticas sexuales tan progresistas como el matrimonio igualitario, el aborto sigue siendo ilegal y la maternidad en la pobreza estigmatizada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Tal vez seamos una sociedad que está aún lejos de superar la etapa de lucha por los derechos individuales que huelen siempre a liberalismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Tal vez las mujeres debamos seguir reclamando consideración en tanto sujetas políticas y sociales.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-33894162552399827402012-03-10T18:03:00.000-03:002012-03-10T18:04:27.067-03:00Tranquila, muchacha… el masculino te incluye<div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; text-align: justify; "><span style="font-size: 100%; ">Amén</span></div><div style="text-align: justify;"><span ><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Permanentemente a través desde mis escritos trato de que consideremos la posibilidad de que “las ciencias” –con sus correspondientes cuerpos discursivos- no son neutrales. Sus discursos responden a intereses políticos y están imbuidos de ideología, de una concepción del mundo.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">“¡Vaya novedad lo que plantea esta mujer!”, estarán pensando muchos lectores. Pero algo que para muchos es evidente y constituye una verdad de Perogrullo no creo que sea así interpretado mayoritariamente. </span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Cuando decimos que el discurso médico, o el jurídico responden a saberes y concepciones que revisten status de creencia, se nos mira como si hubiéramos enloquecido. Sólo por mencionar algunas de las ciencias con mayor prestigio asignado por la sociedad. </span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">El informe de la RAE “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, entonces, puede generar varios tipos de discusión y reacción.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Aquellos que temen la “degradación de la lengua” y - más aún - los asusta, saldrán vehemente del paso en cualquier debate que surja acerca de lo apropiado o no de decir “los y las participantes”, por ejemplo, blandiendo como arma contundente por lo incuestionable este documento. Pondrán “desde la ciencia que corresponde” punto final al debate. Como en las gramáticas prescriptivas que el Dr. Bosque cita, el mundo todo quedará dividido en dos áreas: las pasibles de nominarse y las que no. Fundamento básico: el “buen gusto”.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Aquellos que consideramos a la lengua patrimonio de los pueblos que las utilizan y practican diariamente, y que por lo tanto es muy bello observar cómo se va modificando merced a usos y prácticas ideológicas, podemos leer este líbelo al menos de dos modos.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Habrá quienes lo interpreten como de enorme ingenuidad, producido por un señor que sentado tras un escritorio-trono, cree que sus estudios académicos bastan para prescribir. Y proscribir.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Así, lo leerán como quien lee una obra de ciencia ficción a cuyo autor, Bosque, un árbol le obstruye la posibilidad de una perspectiva más amplia. </span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Fundamenta sesudamente que siempre se ha usado el masculino como genérico. En realidad, él habla “más mejor”, dice que “el uso del masculino como genérico está muy asentado en el sistema gramatical”. Del Español, of course.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Otros vemos atrás de este documento una burda maniobra política. De poca monta. Basta con observar que una reseña de su mediocre contenido salió publicada en la ¡primera plana! del diario La Nación. Venía como anillo al dedo para demonizar modelos políticos que consideran urgente derrocar. El diario aludido sostiene que el documento daba ejemplos de cómo en Venezuela y Argentina sus primeros mandatarios incurrían en este “horror gramatical”. El documento no menciona ni a la Argentina ni a su Presidenta, mentira que pasa porque pocos se tomarán el trabajo de leerlo. Con las zonzas traspolaciones que esos medios están habituados a hacer, seguramente concluyan que no se nos respeta en el mundo por tal desatino. De premisa falsa, conclusión desopilante.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Básicamente, lo que este académico repudia es el cuestionamiento feminista del uso del masculino como genérico.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Para luego repudiar a los modelos políticos que se hacen eco de nuestra lucha, que la comprenden y comparten, y dan muestra de ello usando estas otras gramáticas disruptivas, interpeladoras. </span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Esgrimiendo una postura esencialista y temerosa de los cambios, omite cuidadosamente expresar que comparte la visión del mundo que dio lugar a que en la lengua española “siempre haya sido así”. Visión que no duda de la inferioridad de las mujeres respecto de los varones, de lo subalterno de los lugares que ocupamos, y considera inapropiado sacarnos a la luz. Nominarnos. Decirnos de otras maneras. </span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">De hecho, se nota crispado por el uso de las palabras “visible”, “visibilización” e “invisibilización” usadas por todos los feminismos.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Y no se trata de que “esté bien o mal dicho”, de que “me guste o no me guste”: se trata de reconocer que sea o no de nuestro agrado, constituye una apropiación de la lengua por parte de varios sectores de la sociedad que entienden que las causas de las mujeres son legítimas y justas, y obran en consecuencia produciendo en varias esferas un acuso de recibo. Entre ellas la discursiva.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Incapaz de ver esto, ejemplifica sosteniendo que “varias mujeres feministas lo usan” (al masculino como genérico), incurriendo en otro esencialismo barato: el que reza que todas las mujeres en lucha somos exactamente iguales. Se equivoca, Don. Nos unen las luchas y los objetivos, a veces recurrimos a diversas estrategias. Todas válidas. Somos amplias.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">También expresa como dogma soporte de su postura que todos los hablantes de la lengua sabemos que el masculino incluye a varones y mujeres. Que no hay quién lo ponga en duda. Desde esta afirmación, no entiendo cómo interpreta la frase “los ingleses prefieren el té al café. Y las mujeres rubias a las morenas”, que él mismo cita en su extenso e inútil documento.</span></div></span><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Absolutamente inútil. Porque no debatimos gramáticas ni usos de la lengua. Debatimos política. E ideología.</span></div></span>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-21347400969057483372012-03-08T13:59:00.002-03:002012-03-08T13:59:45.955-03:00Abrazo a todas las mujeres...en luchaUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-90138646831788366422012-02-22T21:57:00.000-03:002012-02-22T21:59:14.927-03:00Creación del Registro Único de Consumidores de Prostitución<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tengo un plan…</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Avanzan las audiencias del juicio por la desaparición de Marita Verón.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Escuchar en los medios cosas que sabemos de memoria es impactante. Porque lo que “sabemos” lo “sabemos” por intuición, o por conocer las complicidades – fraternidades- propiciadas por el patriarcado. El “entre bueyes no hay cornadas” que practican entre sí los varones, máxime si pertenecen a la misma clase.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Y que rara vez estamos dispuestas a poner en práctica las mujeres.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">En una de las tantas crónicas periodísticas de lo que está sucediendo, se nos informa el accionar de un juez que mucho hizo por cajonear la causa, al que una de las mujeres prostituidas reconoce como cliente del burdel en que la tenían cautiva. Más aún, la mujer prostituida haber tenido que “prestarle servicios sexuales” ella misma. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">¿Se puede ser juez y parte?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">¿Puede cualquier varón prostituyente actuar en cualquiera de los eslabones de esta cadena macabra en los que se requiere intervención?</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Antes de darte un tele en cuotas, el comerciante consulta si estás o no en el veraz. Y decide dártelo o no de acuerdo con esa información.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Sabemos que una sociedad que naturaliza el consumo de mujeres dejándolo sin condena –porque se habla muy poco del rol del prostituyente cuando se aborda el tema trata- jamás podrá erradicarla. Sencillamente porque no está viendo el asunto en toda su complejidad y con todos sus actores incluidos.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Si el consumo de mujeres no tiene nada de malo, ni hay nada que cuestionar en esa práctica, pues entonces que los varones que la ejercen se anoten en un Registro Único de Consumidores.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Para que nosotras, las mujeres, podamos darles o negarles el crédito que necesariamente debemos otorgarles a los encargados de intervenir para erradicar esta forma de esclavitud y explotación.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-21019642488446924522012-01-04T10:06:00.001-03:002012-01-04T10:07:43.208-03:00Acompañando desde el alma a la Compañera Cristina Fernández...Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3119662085633307311.post-80360510996401356562011-12-13T09:13:00.000-03:002011-12-13T09:14:08.799-03:00¿Contradicciones del sistema?<div style="text-align: justify;">Cuando de mujeres se trata, el fundamentalismo aflora</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Una escucha y respeta las opiniones de aquellos que tienen creencias o concepciones del mundo diferentes. Atiende a sus consideraciones. También una tiene sus propias opiniones encontradas, y debe sesudamente analizar sus posturas. Por ejemplo, no es tan sencillo como decir “soy del lobo”, decir “estoy a favor del aborto”.</div><div style="text-align: justify;">Hay sectores que creen fervientemente en las determinaciones de “la naturaleza”, en que los genitales con que se nace determinan un solo modo de vivir la sexualidad, que la vida humana existe desde que se unen un óvulo y un espermatozoide, que un ser superior decide cuando debemos dejar este mundo y que en esa decisión, por lo tanto, no tenemos injerencia, que no amar a un hijo es antinatural y execrable, y que hay que escuchar a “las ciencias en serio” – como si estuvieran exentas de ser influidas por ideologías – antes de tomar decisiones en estas cuestiones. </div><div style="text-align: justify;">Al desafío de confrontar lo acepto, el debate siempre aporta. Pero se puede debatir cuando el otro es consecuente con sus posturas. Cuando muestra coherencia. Si todos sus argumentos desaparecen cuando las mujeres salimos del ojo de la tormenta en el debate, sospecho que más que defender la vida, venerar a Dios y a la naturaleza, o apoyar una versión de la medicina, lo único que persiguen es que la subordinación de las mujeres se perpetúe: sólo eso. </div><div style="text-align: justify;">Mónica Tarducci, antropóloga social grossa (perdón, pero los términos que usan lo más jóvenes son cortitos y contundentes), sostiene en un trabajo que vale la pena leer y debatir, que los fundamentalismos que emergen en las distintas religiones a finales del siglo XX no responden tanto a cuestiones políticas, económicas, geopolíticas o sociales; sino más bien a los temores que desatan las luchas de las mujeres y sus logros. </div><div style="text-align: justify;">En torno a esa idea, hago mi balance de fin de año en lo que a leyes respecta.</div><div style="text-align: justify;">Si tomo las consignas que usaron para movilizar – hasta a los niños – en contra de la legalización del aborto, encuentro:</div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">- que toda mujer naturalmente desea ser madre;</div><div style="text-align: justify;">- que cuándo viene o se va la vida no es decisión nuestra;</div><div style="text-align: justify;">- que no hay una postura única de la ciencia médica;</div><div style="text-align: justify;">- que apoyan la postura “posta”: que hay vida desde la unión del óvulo con el espermatozoide;</div><div style="text-align: justify;">- que no amar a un hijo es deleznable;</div><div style="text-align: justify;">- que el libre albedrío en este caso no es tal, y que los poderes deben interferir en la toma de decisión.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Podríamos llegar a respetar estas visiones, y dejar de lado que me griten “asesina” o “inhumana”.</div><div style="text-align: justify;">Pero sucede que se trataron otras leyes este año, y que algunos de los argumentos esgrimidos para no estar a favor de la legalización del aborto, serían perfectamente aplicables a las conductas que se pretende normar. Pero, misteriosamente, no dieron lugar a movilizaciones televisadas, a suspensión de clases en los colegios confesionales, o a debates planteados hasta en programas de chimentos con la mediática Cynthia Hotton.</div><div style="text-align: justify;">¿Será casual? ¿O será que no importa tanto dar esos debates porque no aluden en forma directa y contundente a la autonomía de las mujeres?</div><div style="text-align: justify;">Con la Ley de Muerte Digna no se atrevieron a decir los disparates que dicen frente al aborto: a nadie se le ocurrió interpelar públicamente a las madres que piden que se termine con los tormentos que prolongan artificialmente la vida de sus hijos.</div><div style="text-align: justify;">Tampoco se dijo que la decisión “debe estar en manos de Dios”. Que Dios dotó al ser humano de la capacidad de hacer ciencia, y que si esa ciencia puede mantener la vida, tal vez se trate de un designio divino.</div><div style="text-align: justify;">Curiosamente también, en ese punto no hubo diferentes visiones respecto de hasta cuando –en vez de desde cuándo- hay vida: la corpo médica ahí no tiene objetores de conciencia. Hay acuerdo.</div><div style="text-align: justify;">Y que decida “la familia”. Claro, en este caso no es “que decida la mujer”. Comprendido.</div><div style="text-align: justify;">En lo que respecta al amor al hijo, esos sectores no presentaron proyectos para excomulgar a los varones que abortan cuando no reconocen a un hijo, cuando abandonan a la madre, cuando los abandonan al divorciarse y dejan de darles su apoyo afectivo y material… Mientras la madre esté, eso no reviste mayor importancia. Por algo siguen hablando de “maternidad adolescente”: en las cuestiones de amor filial, el papel del padre es de reparto, jamás protagónico.</div><div style="text-align: justify;">Tampoco cortaron calles cuando se trató la Ley de Identidad de Género, eso que sostienen que la naturaleza, y la complementariedad, y el orden correcto…Celebro que estén abriéndose a nuevas visiones. Pero, por favor, revisen todas. </div><div style="text-align: justify;">También festejamos la media sanción de la Ley de Fertilización Asistida. Pero enseguida me preocupé pensando que movilizarían a la puerta de los laboratorios en que se practica la fecundación poniendo un óvulo con un espermatozoide en un tubito de ensayo. Como se sabe que hacen varios “huevos” para implantarle “los mejores” a la madre y el resto se descartan, supuse que querrían linchar a los empleados de esos laboratorios por asesinos seriales. Pero no… Sucede que la decisión de acceder a la fertilización asistida es de “la familia”, no de la mujer. Comprendido.</div><div style="text-align: justify;">Además, también curiosamente sucede que los médicos no presentan mucha disquisición en torno al tema.</div><div style="text-align: justify;">A estas alturas, y ante la contundencia de los hechos, no me cabe duda de que nuestras luchas son lo más indigesto que puede haber para el sistema: es evidente que negarnos autonomía y autodeterminación constituye un objetivo primordial. </div>Unknownnoreply@blogger.com2